La observación en educación infantil I.

Bartolomé Rocío (1997)

Como futuros educadores debemos ser grandes observadores. Siendo una capacidad imprescindible para conocer al niño, aprender a respetarlo, interpretar sus peticiones, poder establecer una buena relación y comprenderle.
Observar no es tarea fácil, es una tarea muy beneficios pues ayuda a desarrollar la actitud de investigación a ser ritico y objetivo y por su puesto aumenta el conocimiento por los niños y niñas.
La observación se puede realizar por dos medios observación directa que es la técnica mediante la cual el evaluador comprueba por si mismo aquellas conductas que quiere analizar. En cambio en la observación indirecta la información sobre la cual se va evaluar se obtienen a través de pruebas o de terceras personas, padres u otros.
Las condiciones para una buena observación:
--Definir el objeto de evaluación
--Determinar el momento y el lugar mas adecuado
--Elegir el método e instrumentos más idóneos
--Que tenga espacio para datos del observado, observador y condiciones.
--Conocer bien las técnicas que se van a utilizar
--Anotar las conductas observadas inmediatamente que se producen
--Emplear un lenguaje claro preciso y conciso
--Eliminar toda subjetividad
--No hacer interpretaciones al recoger las observaciones
--Realizar la observación de modo natural

Las observaciones se plasman en los registro de observación. Estos registros de observación son los llamados instrumentos de evaluación. Todas las observaciones que un educador o educadora va recogiendo sobre los niños son archivados en un expediente individual que ha de tener carácter confidencial.